Fue un hombre honesto y de ética insobornable, fue convencido y activo antimilitarista, ateo, anticlerical, ecologista, poeta, naturalista y nudista... "Bigote" era su mote.
Algun@s lo califican como "el último romántico de Cádiz, el último eslabón de esa cadena de líderes populares que se inició con el liberalismo de la “Pepa”, y que fue avanzando por distintos caminos hasta llegar, como en este caso, al comunismo libertario". Durante la época de la dictadura fascio-franquista, su figura fue ignorada, ocultada y prohibida y lo parecía haber caído en el olvido popular, aunque con la llegada de la democracia empezó, timidamente, a salir nuevamente a la luz. No obstante, aún queda mucho por recorrer toda vez que no se le ha dado el pleno reconocimiento que merece su persona.
Es Diputado de Honor por la Diputación de Cádiz y reconocido activista en defensa de las libertades de los ciudadanos. Ácrata, intelectual, revolucionario nato hasta sus últimas consecuencias, su vida fue una continua lucha por alcanzar su sueño de Justicia Social. Hombre honesto, generoso y solidario que daba todo lo que tenía a los más necesitados.
Paso la mitad de su vida en presidios, cárceles y en exilios simplemente por defender sus ideales. Fue un idealista nato, entregado en cuerpo y alma a sus ideas y un líder, fue el insurrecto federal por antonomasia, el alcalde de los pobres, el radical del cantón, el indomable defensor de las libertades ciudadanas.
Nació, en Cádiz, el 1 de Marzo del año 1842 en la Plaza de las Viudas. Su padre: Fermín Salvochea Terry. Su madre: María del Pilar Álvarez Mendez
Su padre -un hombre hombre muy activamente comprometido con la sociedad de su tiempo que fue Regidor del Ayuntamiento de Cádiz y persona de muy sólida cultura humanista-, alternaba sus obligaciones profesionales con el cultivo de la literatura y el ensayo. Su madre hija de Don José Alvarez Mendizabal, hermano del político D. Juan Alvarez Mendizabal, padre de la Desamortización que lleva su nombre y que en el año 1845 publico la obra teatral escrita por Don Formón Salvochea padre, "Cada mocheulo a su olivo", fue elegido miembro de la Academia de las Buenas Letras creada por Adolfo de Castro, de la que era secretario Eduardo Benot.
De su infancia se tienen muy pocos datos. Se sabe, eso si, que a los 15 años le envían a estudiar comercio e idiomas a Inglaterra, durante cinco años, en Londres y Liverpool y que su estancia en allí le sirvió para formarse, contactando con los círculos intelectuales más radicales, progresistas y humanistas de la época, y rechazando las teorías de los economicistas clásicos: Adam Smith, Thomas R. Malthus o David Ricardo.
Regreso a Cádiz con 21 años, dotado de una gran cultura muy poco común en aquel tiempo y para su joven edad, y como el mismo no dudo en afirmar y reconocer , convencido internacionalista, ateo y comunista libertario: se cuenta por Pedro Vallina en su libro sobre Salvochea, que al llegar a Cádiz, tenía aspecto de inglés por su tipo alto y calmo, enjuto y grave.
Poco a poco fue elaborando sus teorías, hasta llevarlas a la práctica diaria y cotidiana a partir de 1868.
Participo muy activamente en el levantamiento de Cádiz durante la Revolución de Septiembre del 1868, manteniendo posiciones y posturas democráticas, republicano-federales. En el mes de Diciembre de 1868, defiendio (sin ambiguedades de ningún tipo) la Revolución desde su activa presencia en las barricadas montadas por gaditanos voluntarios de la Libertad. Una vez que fue militarmente aplastado el movimiento insurreccional, y tras ser detenido, se declaro el único y absoluto responsable del levantamiento popular de la ciudad y asumió legalmente la exclusiva responsabilidad; fue encarcelado en el castillo de Santa Catalina.
En las elecciones a Cortes de Enero de 1869, los monárquicos consiguieron la mayoría, aunque significativas e importantes localidades como Valencia, Barcelona, Málaga, Sevilla y Cádiz lograron dar el triunfo a los republicanos. Entonces, él, que se encontraba recluido en la cárcel(preso), fue elegido diputado a Cortes, aunque el gobierno nacido de la Revolución de Septiembre no reconoció tal elección. En Febrero del año 1869, el gobierno concedió una amnistía general a los presos políticos, por medio de la cual él pudo recuperar, temporalmente, la libertad.
En Octubre del mismo año estalló activa e imparablemente la insurrección federal en Cataluña, Aragón y Andalucía por la República. Y él, sin pesarselo dos veces -él, el héroe de las combativas jornadas de Septiembre- se puso al frente de una milicia de mil hombres voluntarios y recorrió la provincia de Cádiz tomando Alcalá de los Gazules. Por el conjunto de la provincia circuló un llamamiento público suyo, que se convirtió en bando, fijado en paredes de todas las localidades del conjunto de la provincia.
Tras el aplastamiento y sofocación de la revuelta por parte de los monárquicos, paso a tomar refugio en Gibraltar, después en Londres y posteriormente en París, aunque a primeros del año 1873 -gracias a una amnistía- consiguió regresar nuevamente a España, para convertirse a los pocos días en alcalde de Cádiz por gran aclamación popular. Tenia entonces solo 31 años. Era el 22 de Marzo del año 1873, y ya había sido legalmente proclamada la I República en España.
Siendo alcalde de Cádiz, entre otras muchas medidas, implantó en la localidad la jornada laboral de 8 horas convirtiéndose una referente a seguir... aún en tiempos actuales..., y en Julio del mismo año, encabezo la proclamación cantonal en Cádiz, desde la presidencia del Comité de Salud Pública de la provincia, aunque tras la llegada a la localidad de las tropas militares del general Pavía, y el final de la revolucionaria experiencia cantonalista. En Agosto se entrego y -nuevamente- se declaro legalmente único responsable. Aunque al igual que anteriormente en la revolución de 1868 tuvo la ocasión de escaparse... no lo hizo.
Se le condeno, en un consejo de guerra, a 13 años de presidio (desde 1874 hasta 1885), cumpliendo la condena entre el peñón de La Gomera y Ceuta. El Ayuntamiento de Cádiz, en el año 1883, le consiguió un indulto, pero... al serle leído (coherentemente con sus ideas y su trayectoria vital) se negó a firmarlo y lo rompió. Se negó a recobrar la libertad como se le concedía (es decir, como un favor y no como reparación de justicia que él si habría aceptado). Se logro fugar de presidio y paso otra vez al exilio en Marruecos, Portugal y posteriormente en Argelia, hasta que, ya muerto Alfonso XII, se concedió otra amnistía general, que él aprovechó para poder regresar nuevamente a Cádiz, donde, una vez más, fue multitudinariamente recibido por el pueblo que lo vitoreaba. Entonces, ya en Cádiz, fundo el periódico El Socialismo, que se publicó hasta el año 1891 e impulso muy activamente las manifestaciones del 1º de Mayo, donde en 1890-91, y pese a la gran represión policial, logro reunir a unas 6.000 personas a los gritos de “abajo la burguesía” y de “viva el anarquismo". Fue nuevamente encarcelado y el periódico, El Socialismo, clausurado.
Con la burda excusa de los sucesos de la denominada “La Mano Negra” (1880-1883), se persiguió a todas las organizaciones de trabajadores, produciéndose en la provincia de Cádiz unas 5.000 detenciones, lo que motivo que -en 1892- se diesen diversos levantamientos anarquistas en localidades gaditanas como Jerez de la Frontera, Arcos de la Frontera, Ubrique , y en la sevillana localidad de Lebrija. Una vez más se le acusa y en esta ocasión se le condena a pena de muerte. Finalmente se les conmuta a cambio de una condena a prisión de 12 años. Otros muchos trabajadores implicados y detenidos fueron condenados a cadena perpetua, y a cuatro de ellos se les aplicó la pena de muerte mediante el garrote vil. Él fue destinado a los presidios de Burgos y posteriormente a Valladolid, en el que intento quitarse la vida.
Obtuvo la salida de prisión en 1889 y nuevamente regreso a Cádiz, aunque marcho a Madrid en 1900 (ya con 58 años de edad). En Madrid tradujo diversos libros y colaboro y trabajo en periódicos diarios como El Liberal, El País y El Heraldo.
Con la excusa de la coronación del rey Alfonso XIII (año 1902) nuevamente fue detenido, conjuntamente con otros anarquistas, acusado de planear el lanzamiento de explosivos sobre Alfonso XIII cuando este llegase al Congreso. Más tarde se comprobó que todo fue una burda jugada policial y tuvieron que liberarles.
Vivió modesta y muy pobremente: al morir era inmensamente pobre. Había entregado sus escasas posesiones a los más pobres y desposeídos convirtiéndose en uno de ello. Derivadamente de una lesión de columna, falleció el 27 de Septiembre de 1907, en Cádiz.
Su muerte fue muy ampliamente sentida por el pueblo gaditano, y a su entierro acudieron unas 50.000 personas. Desde entonces y hasta nuestros días en su tumba nunca falto un ramo de flores, renovadas constante casi y diariamente.
Él, ácrata, anarquista, libertario, hombre que pensaba que la Utopía era posible y que para alcanzarla sólo hacía falta tener las ideas muy claras y que sabía que los enemigos de cualquier avance social (los de entonces y los que vinieran después de su muerte, también los de ahora...) no dejarían de atacarle y de intentar destruir su labor. Su muy gran influencia moral que le lleva más allá de merecer dar nombre a una calle o a una biblioteca (la que le proporciono, precisamente, su encarnación y su cotidiano y coherente ejemplo de vida basada en las ideas anarquistas que profeso): "No se puede esperar nada de la política", llego él a afirmar con absoluta convicción y claridad desde su ejemplo de vida de un hombre de acción.
Nacido el mismo año que Kropotkin, sus trayectorias convergieron tras el 2 de Enero de 1873, cuando el III Congreso de la Federación Regional Andaluza de la Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.) ratificó las tesis anarquistas ante la ruptura con los marxistas en el Congreso de La Haya. Él se adhirió a la A.I.T. y el 1890 organizo en la gaditana Plaza de San Antonio la primera manifestación de 1º de Mayo celebrada en España.
Perteneció activamente a la central anarcosindicalista Confederación General del Trabajo(CNT) fundada en 1910, y la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) luchando por la libertad contra toda forma de autoritarismo.
Sus padres -de relativo poder adquisitivo- quisieron que él, su hijo único, tuviese la mejor educación les fue posible y lo matricularon en el mejor colegio de Cadiz y uno de los mejores de España de su tiempo (el Colegio San Felipe Neri). Creció con ideas educativas progresistas y una fuerte consideración científica de la educación y a su vez la consideración de la educación como medio de regeneración moral y social de los hombres. El lema del fundador de este gaditano centro de enseñanza (colegio San Felipe Neri) Alberto Lista fue: "Hombres: sois hermanos, sed hermanos" y fue plenamente asumido en su integridad por él, llegando a ser un reconocido revolucionario, con gran influencia moral derivada de un compromiso popular que -mucho más allá de merecer que su nombre lo lleven una calle o a una biblioteca-
Transitó y oscilo desde el republicanismo federal hacia el anarquismo militante. De político a activo militante obrero de base que, muy desengañado, terminó afirmando taxativa y públicamente que nada se podía esperar de la política. Él fue uno más de las muchas personas que tras pasar por las filas del Internacionalismo obrero terminaron en las del anarquismo militante. Una militancia que apenas se nombra y que a veces da la sensación de que se le quisiera ocultar (algo que él nunca hizo). Como tampoco se dice que su irreligiosidad fue absoluta y radical, no sólo teórica y librepensadora. "Mi religión es practicar el bien", escribió. Él fue un hombre honesto, que frente a los muros, las fronteras y las patrias de campanario tan al uso, y que ante el patrioterismo, nos recuerda, con su internacionalismo, que el mundo es la patria de todos los hombres y mujeres, la patria de los seres humanos. Su antimilitarismo no fue sólo ni exclusivamente la oposición a la contribución obligatoria de sangre, sino a la existencia de cualquier tipo o clase de ejército.
(Foto: Casa donde nació en la gaditana Plaza de Viudas. Fuente de la Foto: "Caralos Zola"-gestor del blog de por nombre Ciudadano gaditano)
"Mi religión es practicar el bien", nos dejo dicho. Él fue, en definitiva, un hombre, un ser humano (en toda su complejidad) que no dudo en impulsar y protagonizar el cambio social desde las primeras lineas. Por ello pudo escribir, sin ambiguedades, clara y taxativamente, que si se mirasen al microscopio las joyas que lucía la burguesía se verían que, en ellas, estaban los glóbulos rojos que faltaban de la sangre de los trabajadores. Para él el capitalismo no era muy diferente de una sociedad caníbal, sólo que más refinadamente hipócrita: el capitalista devora al trabajador como el caníbal a su semejante, afirmaba él.
No deja de ser muy curiosamente significativo que estandolo él aún en vida, Valle-Inclán, en su trilogía del Ruedo Ibérico, recrease un personaje inspirado directamente en él. Ni que el gran Blasco Ibáñez, lo designase personaje principal y central de su novela La Bodega, o que Pío Baroja buscase con él un encuentroque jamás llegó a producirse (y de producirse nunca se constato historicamente), mientras que se mantenia su olvido por parte de amplios sectores intelectuales gaditanos, antes y durante la democracia.
Él, sin esconderse y proclamandolo públicamente, se autodefinio considerandose anarcocomunista y, consecuentemente, frente al colectivismo preconizado por Bakunin él - que consideraba que la acción debía de trascender al individuo-defendió la socialización de los medios de producción y de los productos.
Padeció cinco procesos y una nueva condena a doce años de prisión. Nada, sin embargo, pudo romper la figura de quien, todavía vivo, había comenzado a ser un mito. Si 5.000 gaditanos acudieron a recibirle en abril de 1899 tras ser amnistiado, más de 50.000 asistieron a su entierro (20.000 según otras fuentes).
Vicente Blasco Ibáñez contribuyo a forjar su imagen de «apóstol» y de «un santo laico», llegandosele a calificar como "el Cristo anarquista", lo que fue politicamente aprovechado para intentar desplazar al anarquismo del contexto del mundo obrero. Otros lo mostrarón como un «héroe moderno», como una especie de "Robin Hood" que luchaba por la causa del pueblo, denunciaba la perversidad de la propiedad y el hipocrita simulacro de la justicia burguesa, enfrentandoles las virtudes del comunismo igualitario y la necesidad de la igualdad económica para establecer la fraternidad entre los hombres. Fue un Don Quijote de carne y hueso y cada día se engrandece más su figura en el imaginario popular.
A su muerte, un muy lluvioso 27 de Septiembre de 1907, una multitud de más 20.000 personas (50.000 según otras fuentes historicas) acompañó sus restos mortales hasta el cementerio civil de Cádiz, donde han venido permaneciendo junto a los de los miles de fusilados y fusiladas de la fosa común, aunque bajo la amenaza de traslado por la presión urbanística y la animadversión de la política, que finalmente se produjo (sobre eso trataremos otro día,en otros momentos).
"Llueve más que el día que enterraron a Bigote"
Fue, sustancial y basicamente, un hombre principalmente de acción y que no se preocupó de dejar expresa constancia documental de sus avanzadas ideas y pensamiento humanista y revolucionario.
Al menos que en su ciudad se le conozca más de lo que lo es hoy. Algunos no queremos perder la esperanza de que estos actos no sean solo efimeras flores de un día que se aprovechen politicamente para descafeinarle sino semillas germinadoras de un extenso y amplio vergel en el que enraize los árboles de la libertad, de la tolerancia y del respeto.
Este que suscribe quiere desde aquí rendir desde estas modstas líneas un modesto, sentido y sincero homenaje a tan insigne figura humana: Fermín Salvochea y Álvarez. Fue un hombre honesto y de etica insobornable, fue convencido y activo antimilitarista, ateo, anticlerical, ecologista, poeta... Idelógica influenciado por Thomas Paine, Charles Bradlaugh (activista político y uno de los más famosos ateos ingleses del siglo XIX), Robert Owen y por los anarquistas Mijaíl Bakunin y Anselmo Lorenzo (el abuelo del anarquismo español ). Fue el principal y más activo propagador del pensamiento anarquista en la Cádiz del siglo XIX. Fue el primer alcalde republicano federal de Cádiz, y más tarde anarquista. Él «ejemplificó un modelo de actuación y de pensamiento» (Gerard Brey dixit ). "Bigote" era su mote . Se llamaba Fermín Salvochea y Álvarez. Fue naturalista y nudista...
En Agosto del 2009 la Asociación de Amigos de Fermín Salvochea celebró el aniversario de su con la presentación del libro 102 razones para recordar a Salvochea. Una obra -de la que se editarón solo 500 ejemplares- en la que 102 diferentes gaditanos del mundo de la cultura, la política, sindicatos, el periodismo y sociedad en general (entre otros, la alcaldesa de Cádiz -Doña Teófila Martínez-, el ex alcalde de Cádiz Don Carlos Díaz, los periodistas Emilio López, Juan José Téllez y Óscar Lobato, los dibujantes El Roto, Fritz y Mel, diversos miembros de la CNT y CGT, la pintora Doña Amalia Quirós ,el profesor Don Alberto Ramos Santana, la ministra de Igualdad Doña Bibiana Aído, el Concejal y portavoz municipal de Izquierda Unida en Cádiz Sebastían terrada, etc...) reflexionan sobre varias citas del homenajeado: cada un@ de l@s participantes contribuyerón con sus obras y apoyado económicamente el proyecto para desvincular la edición de la obra de cualquier organismo público o privado. Los beneficios que se obtuvierón de 102 razones para recordar a Fermín Salvochea servirán para colaborar en financiar una ruta Fermín Salvochea, que señalizará diferentes escenarios gaditanos que fueron clave en su vida y actividad profesional.
"Llueve más que el día que enterraron a Bigote", decian algunos abuelos.
El próximo día 28 de Enero 2010 en la Diputación Provincial de Cádiz se presentó a las 20.00 horas la obra "Fermín Salvochea. Historia de un internacionalista". Consta de sendos volúmenes que recogen las ponencias desarrolladas en torno a Fermín Salvochea durante el Congreso histórico desarrollado en 2006 y las comunicaciones que fuerón presentadas en el encuentro y que abarcaban otros "acercamientos" al político desde diversas disciplinas: cómix, la ilustración, el Carnaval. La edición se acompaña de un CD recopilatorio con coplas carnavaleras alusivas a Fermìn Salvochea.
"A Fermín Salvochea -continúa el historiador- se le conoce y potencia desde muchos ámbitos, y se destaca siempre que fue un hombre de principios. Pero nunca se especifica cuáles fueron esos principios. A lo largo de toda su vida, Salvochea fue un luchador. Al principio, como republicano federal, como socialista utópico y luego como ferviente anarquista, ideología de la que es una de las figuras más señeras." (José Manuel Mato, historiador: en la edición de Diario de Cádiz del Martes 26 de Enero 2010)
Actualmente, existe y se da socialmente un "repunte de las ideas libertarias" que guiaron a Salvochea: "Grupos ecologistas y demás han abandonado las tácticas desarrolladas desde los partidos políticos y están escogiendo caminos libertarios. Otra cosa, claro, es que lleguen a considerarse anarquistas", afirma el historiador José Manuel Mato, que también significa que: "queremos que este acercamiento sirva para hacer de Salvochea algo más que una figura decorativa o un recurso para rellenar letras de pasodoble. Queremos recordar qué era lo que Salvochea pensaba realmente, y cómo actuaba en consecuencia. Que este acercamiento sirva de semilla revulsiva a la sociedad gaditana". (en edición del Martes 26 de Enero del 2010 de Diario de Cádiz)
"¡Qué mayor fiera que el hombre mismo!" (frase de Fermín Salvochea glosada en el libro: 102 razones para recordar a Salvochea)
Fermín Salvochea, "el bigotes": influenciado por el internacionalismo de Thomas Paine («mi patria es la humanidad»), el ateísmo positivista de Charles Bradraugh y el comunismo de signo oweniano. Fue un hombre honesto y de etica insobornable, fue convencido y activo antimilitarista, ateo, anticlerical, ecologista, poeta, naturalista y nudista...
Su muerte fue muy ampliamente sentida por el pueblo gaditano, y a su entierro acudieron unas 50.000 personas. Desde entonces y hasta nuestros días en su tumba nunca falto un ramo de flores, renovadas constante casi y diariamente.