sábado, 27 de febrero de 2010

Cristianismo al desnudo y a flor de piel


El pastor Allen Parker (arriba en la foto) y su congregación celebran la liturgia completamente desnudos. La Capilla Whitetail se encuentra en un centro turístico nudista y anualmente recibe a miles de devotos que creen que, desnudas, todas las personas son iguales. Y no les molesta que Parker oficie con su traje de nacimiento: “Realmente no creo que a Dios le importe lo que te pongas cuando le rindes culto”, dice Richard Foley, un miembro de la congregación. “Lo importante es rezar”, afirma este pastor. “En algunos de los momentos más importantes de la vida de Jesús, él estaba desnudo”, sostiene el pastor Parker. “Cuando nació estaba desnudo, cuando fue crucificado estaba desnudo y cuando resucitó dejó sus prendas en la tumba y estaba desnudo. ¿Si Dios nos hizo así, cómo puede estar mal?”, argumenta.
Los miembros de la comunidad (todos nudistas) aseguran que sin ropa no hay distinción social. No se puede distinguir al millonario del pobre o al ejecutivo del plomero, dicen. Y por eso es que así, sin nada encima, pueden mostrarse como realmente son. El pastor Parker va más allá incluso, y afirma que no hay una iglesia que sea tan comprometida como la de Whitetail y que su culto está dirigido a la familia.

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