LA TORTURA SÍ ES CULTURA ( ...por lo menos en España)
A partir del siglo XVIII para sustituir a los espectáculos de las ejecuciones inquisidoras se creó una reglamentación para torturar a los toros con colorido y música y así entretener a la prole, sustituyendo un espectáculo sangriento por otro similar. Y de esta forma pasó a formar parte de la cultura Ibérica.
Y es cultura, porque pertenece y ha pertenecido, al mayor entretenimiento que España con orgullo y alegría mantiene. La identificación de las masas con los verdugos de animales (toreros) es uno de los mayores alicientes que poseemos desde el siglo XVIII (toreo de a pie).
El ser torero en nuestro país tiene más reconocimiento social y económico que ser un científico o poseer un premio Nóbel, ningún deporte en España ha tenido tanta protección ni tanto amparo por el Ministerio del Interior, el de Cultura y la Iglesia Católica como la tauromaquia.
Una parte de la literatura y la música están inspiradas en el espectáculo taurino y drakulantesco. Los cerca de 18.000 espectáculos patronales en los cuales se utilizan todo tipo de animales para prácticas crueles, en especial los astados, demuestran la identificación del pueblo con los famosos de este “arte”. Sin olvidar las importantes subvenciones con dinero público a las 438 Plazas de Toros y a las escuelas taurinas para infantes, futuros “maestros” de la atrocidad artística.
Y al glorificar la tortura como cultura, se demuestra y justifica el elevado grado de perturbación mental e ignorancia de este país.
“Cada país se divierte con lo que su ignorancia le permite”
A partir del siglo XVIII para sustituir a los espectáculos de las ejecuciones inquisidoras se creó una reglamentación para torturar a los toros con colorido y música y así entretener a la prole, sustituyendo un espectáculo sangriento por otro similar. Y de esta forma pasó a formar parte de la cultura Ibérica.
Y es cultura, porque pertenece y ha pertenecido, al mayor entretenimiento que España con orgullo y alegría mantiene. La identificación de las masas con los verdugos de animales (toreros) es uno de los mayores alicientes que poseemos desde el siglo XVIII (toreo de a pie).
El ser torero en nuestro país tiene más reconocimiento social y económico que ser un científico o poseer un premio Nóbel, ningún deporte en España ha tenido tanta protección ni tanto amparo por el Ministerio del Interior, el de Cultura y la Iglesia Católica como la tauromaquia.
Una parte de la literatura y la música están inspiradas en el espectáculo taurino y drakulantesco. Los cerca de 18.000 espectáculos patronales en los cuales se utilizan todo tipo de animales para prácticas crueles, en especial los astados, demuestran la identificación del pueblo con los famosos de este “arte”. Sin olvidar las importantes subvenciones con dinero público a las 438 Plazas de Toros y a las escuelas taurinas para infantes, futuros “maestros” de la atrocidad artística.
Y al glorificar la tortura como cultura, se demuestra y justifica el elevado grado de perturbación mental e ignorancia de este país.
“Cada país se divierte con lo que su ignorancia le permite”
Para más información:
E-mail : actyma@actyma.org
Notas:
-Lamentamos que en la histórica localidad gaditana de San Fernando("La Isla" ) se potencie la barbarie y la tortura de animales no humanos bajo la burda excusa de que es "cultura":¿desde cuando la tortura es cultura?.
Esperamos que el equipo de gobierno Municipal de tal localidad,conformado actualmente en exclusividad por andalucistas del Partido Andalucista(PA) no entren en el juego del populismo barato y no solo no accedan a corridas de toros sino que,incluso, asuman valientemente el posicionarse activamente en contra de tales crueles eventos sanguinarios..,dando asi y buen ejemplo de civilización al conjunto de la ciudadania.
Seguiremos informándoos,desde ,naturalmente...