La cifra de venta alcanzada por la firma inglesa el pasado año fue de 30.000 unidades, y hasta ahora no tenían ningún proyecto para ventas en el exterior. Pero una firma española ha firmado un contrato para distribuir los kiniki en Valencia. Esta decisión se debe a que a que Internet se ha convertido en un canal cada vez más aceptado por el consumidor, hasta el punto de que la venta textil en España se ha reducido un 5%, mientras que su venta a través de Internet ha experimentado un incremento superior al 130%.
Bañadores Transol de Kiniki: ¿no más marcas de bronceado?
Que la tecnología avanza es un hecho, aunque a veces lo hace en direcciones sorprendentes. Hoy me he enterado de un material con el que se fabrican trajes de baño, bikinis y bañadores para ellos, que deja pasar el 80% de la radiación UV, lo que disminuye las marcas de bronceado que dejan.
La idea es de Kiniki, una empresa británica fabricante de bañadores. Ellos crearon un tejido patentado que se llama transol, formado por millones de agujeritos que son los que dejan pasar el sol. Los fabricantes afirman que sus bañadores se secan tres veces más rápido que los normales y que no se transparentan cuando se llevan puestos, ya sea que estén secos o mojados.
En España los distribuye la tienda online No más culo blanco (el nombre me ha hecho reír mucho). En mi opinión no son baratos: las bragas valen 27.50€, mientras que los bañadores, bikinis y trikinis valen 50€, a lo que hay que sumar 5€ de gastos de envío para toda la península.
La idea es de Kiniki, una empresa británica fabricante de bañadores. Ellos crearon un tejido patentado que se llama transol, formado por millones de agujeritos que son los que dejan pasar el sol. Los fabricantes afirman que sus bañadores se secan tres veces más rápido que los normales y que no se transparentan cuando se llevan puestos, ya sea que estén secos o mojados.
En España los distribuye la tienda online No más culo blanco (el nombre me ha hecho reír mucho). En mi opinión no son baratos: las bragas valen 27.50€, mientras que los bañadores, bikinis y trikinis valen 50€, a lo que hay que sumar 5€ de gastos de envío para toda la península.
También es posible comprar directamente en la tienda online de Kiniki, donde los precios son un par de euros más baratos.
Lo que más me llama la atención es la promesa de que los bañadores no se transparentan. Veréis que en la foto el bikini parece realmente transparente. Sin embargo, ninguno de los bañadores de la colección es de un solo color: todos tienen diseños vivos, manchas y figuras, los que podrían ayudar a disimular todo aquello que no queremos revelar.
Entre nosotras, creo que será muy difícil conseguir un bronceado integral y parejo con un bañador puesto, aunque tenga muchos agujeritos (en la Web oficial recomiendan mover regularmente tirantes y costuras, lo que sugiere que sí dejan marcas, aunque sean débiles). Además tendremos que colocarnos protector solar y cuidar del sol aquellas partes que usualmente están cubiertas, por lo que son especialmente sensibles y fáciles de quemar (con el riesgo de no poder sentarse después).
¿Qué pensáis vosotras? ¿Qué hacéis para evitar las marcas de bronceado?