Entrevista a Ismael Rodrigo, presidente FEN, por A.Massia

Fuente: Andalucía Información. 10/08 A. Massia


ENTREVISTA A ISMAEL RODRIGO, PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE NATURISMO
“La mayoría de la gente está a favor de que cada uno vista cómo quiera”.
Foto: Ismael Rodrigo paseando desnudo con su mujer en una playa de Asturias.

La federación estatal que preside se ha convertido en el principal flagelo de la ordenanza de playas de Cádiz. Este informático vallisoletano de 46 años no está dispuesto a parar hasta ver eliminada la prohibición del nudismo de la nueva normativa. Asegura que, mediante ese texto, el Ayuntamiento gaditano sólo busca “regular la moral” y “criminalizar” el desnudo.

—¿Qué le llevó a interesarse por esta forma de vida?
—En mi caso el interés procede de la casualidad y de la curiosidad. Un día visité una playa donde la gente estaba desnuda y empecé a plantearme el tema. Luego probé a quitarme el bañador y me gustó. Después te enteras de que hay problemas en algunos sitios y de que merece la pena asociarse para acabar con ellos. Así fui implicándome hasta el día de hoy.

—¿Está de moda el naturismo?
—Puede parecerlo porque ahora hay un trasfondo mediático. Pero en países como Francia, Holanda o Alemania está mucho más consolidado. Con todo, es verdad que aquí hay una corriente joven e incipiente, de defensa de las libertades, que añade algo más al movimiento naturista clásico europeo, principalmente vinculado a clubes deportivos y a centros vacacionales específicos.

—¿Quizá por eso ha tenido más repercusión la ordenanza de Cádiz?
—En verano el nudismo suele ser un tema recurrente en los medios. Sale todos los años, unas veces con menos fuerza y otras con más, como ahora. También hay una preocupación ciudadana creciente. Me consta que son muchas las personas molestas en Cádiz con la prohibición aprobada.

—La alcaldesa asegura que hay una campaña orquestada para trasladar una imagen “falsa” de que aquí hay un “ayuntamiento prohibidor” (sic).
—El refrán español lo dice muy claro: el que se excusa se acusa. Ella sabrá. Yo sólo puedo atenerme al aspecto de las playas. Y ahí sí es prohibidor y no hay ninguna campaña injusta en ese sentido. Basta con leer la ordenanza.

—¿Cuánto tiempo pasará hasta que los tribunales se pronuncien sobre vuestro recurso?
—Eso depende de lo atascados que se encuentren los juzgados. Entiendo que un año y medio no hay quien nos lo quite. Por eso, vamos a solicitar la suspensión cautelar de la norma.

—Mientras tanto, ¿qué recomendación hacen desde la FEN a los usuarios que quieran tomar el sol en las playas de Cádiz sin ropa?
—Hay varias posibilidades. Una sería dejarse sancionar y luego recurrir. Se alega que la ordenanza está sub júdice y, por tanto, no habría que pagar la multa hasta que se resuelva nuestra denuncia. Esta opción conllevaría el riesgo, eso sí, de que se pierda el juicio, aunque vemos muy difícil que eso suceda. También se puede hacer caso al policía, ponerte el bañador cuando te adviertan y, luego, volvértelo a quitar cuando se marche. O salirse de la playa y tomar el sol en el paseo marítimo, ya que allí no está prohibido.


—Dado el rechazo que ha suscitado esta normativa ¿ha llegado a plantearse la FEN la convocatoria de algún tipo de protesta en Cádiz?
—En principio no, pues la mayoría de nuestros socios está de vacaciones. Desconocemos, además, qué repercusión tendría una medida como ésa y tampoco creemos que sirva de mucho, a la vista de las declaraciones de la alcaldesa.

—¿Qué es lo que más le ha sorprendido de toda esta polémica?
—Por un lado, los comentarios que la gente hace en las noticias publicadas en internet. Me ha sorprendido muy positivamente que la mayoría, y de forma aplastante, se muestre a favor de que cada uno vista cómo y dónde quiera. Asimismo, me ha llamado mucho la atención los argumentos propios de talibanes empleados por quienes se empeñan en impedir aquello que no les gusta ver.

—¿Hay alguna ciudad en España que, a su juicio, aborde este tema de manera modélica?
—Destacaría Barcelona, Gijón y, sobre todo, Mataró. En esta población, la FEN advirtió a su ayuntamiento que la ordenanza que iba aprobar era ilegal, al prohibir el desnudo. Vieron que llevábamos razón y no se limitaron a quitarlo, sino que se informó a los ciudadanos de que el nudismo se podía realizar en todas las playas.